Atraes lo que vibras

03.06.2024
Para entender el proceso de creación, también es importante entender el concepto de la ley de la atracción. Esta ley universal dice que atraes la misma energía que emites através de tus pensamientos y emociones, es decir, que eres como un imán frente al mundo. Todo lo que experimentas es un reflejo de algo en ti, tanto lo bueno como lo malo, y por eso eres responsable de la realidad que vives. 


Ahora, en este punto es muy normal que te preguntes cómo pudiste haber atraído algo que estaba fuera de tus manos, por ejemplo, alguna condición con la que naciste o un accidente en el cual te viste involucrada. Si bien yo creo que hay ciertos eventos que ya están pactados y que van a ocurrir porque son parte de nuestro destino, sí puedo decirte que puedes escoger ver ese evento como algo positivo en tu vida y de esta manera convertirlo en algo que te lleve a un nivel más alto, a una nueva realidad. Cualquier cosa en la que decidas enfocar tus pensamientos y tu energía crecerá.

Las situaciones difíciles y los retos de la vida están aquí para enseñarte grandes lecciones de cómo encontrar el amor donde sea que estés. Tu mundo externo siempre es un reflejo de tu mundo interno y si tú estás en paz con lo que está ocurriendo, reflejarás eso también. Por otro lado, si vives en el rol de víctima, tu mundo externo confirmará esa creencia con situaciones en las que sentirás que constantemente pierdes tu poder.

Uno de los ejemplos conocidos de la ley de la atracción es cuando te despiertas de mal humor y de repente todo va mal ese día. Seguro que has tenido uno de esos días, definitivamente yo he tenido muchos de ellos. Hace unos años mi humor cambiaba mucho y me amargaba horas por cosas realmente insignificantes. Me acuerdo de un día en particular en el que me desperté tarde para una reunión y no había luz en mi casa, me tuve que bañar con agua fría, no pude tomar mi taza de café diaria, salí tarde, se me olvidó el celular, había mucho tráfico y al final llegué de mal humor a una reunión que tampoco terminó bien. 

Salí de ella sintiendo que todo mi día había sido un desastre. Hace unos años este tipo de situación me sacaba de mis casillas por horas y no hubiera sido fácil cambiar mi vibración. Me acuerdo que decía que era mejor regresar a casa a dormir, porque seguro el resto del día iba a seguir saliendo igual de mal. No tenía consciencia ni dominio sobre mí misma como para tomar una decisión de que mi día no tenía que terminar así.

Ahora, cuando me sucede algo similar, puedo reconocer ese patrón negativo desde un principio y escoger verlo de otra forma. Logro parar las situaciones que están encaminadas a convertirse en una bola de nieve de negatividad, respiro y decido tomar una decisión consciente de relajarme y no convertirlo en mi realidad actual. Me repito a mí mismo: "Todo está perfecto e hice lo mejor que pude para que este día resultara bien". Es increíble cómo las situaciones cambian cuando tomamos la decisión de verlas de una manera más ligera y con humor. A veces hasta logro bromear sobre la situación en las redes sociales y cuando lo cuento, la historia no parece tan terrible.

Al final me sirve como una forma de conectarme con otras personas y de recordar que no debo tomarme la vida tan en serio. Existe una presión muy grande porque todo siempre tiene que salir bien y debemos tomar las cosas en serio. Puedes reír, disfrutar, llegar tarde a una reunión, tener un mal día, cometer un error y relajarte ante las situaciones que no salen como esperabas. Uno de los límites más grandes que tenemos a la hora de atraer una realidad más elevada es la necesidad de control sobre lo que está ocurriendo; mejor deja ir y permite que la vida te enseñe lo que tiene para tí.