Diabetes y corazón

Diabetes y corazón: un vínculo silencioso pero peligroso.
La diabetes no solo implica un desajuste en los niveles de glucosa en sangre. Esta enfermedad metabólica crónica, conlleva riesgos que van mucho más allá del control del azúcar.
Las personas con diabetes, especialmente aquellas con un mal control glucémico, tienen una probabilidad significativamente mayor de desarrollar enfermedades cardiovasculares, una de las principales causas de muerte en España.
«El problema comienza cuando el páncreas no produce suficiente insulina o el cuerpo no la utiliza correctamente». Esta disfunción provoca una acumulación de glucosa en la sangre, lo que con el tiempo daña vasos sanguíneos y órganos vitales. El impacto es amplio: desde ceguera e insuficiencia renal hasta ataques cardíacos, accidentes cerebrovasculares e incluso amputaciones. Pero los peligros no acaban ahí.
Según el especialista, la diabetes también se relaciona con un aumento del riesgo de demencia, depresión, enfermedades óseas como la osteoporosis, y problemas en piel, boca y encías que pueden llevar a la pérdida dental. Además,
la enfermedad suele acompañarse de niveles elevados de triglicéridos y colesterol LDL, lo que incrementa aún más la probabilidad de sufrir eventos cardiovasculares graves.
La prevención y el control son cla-ves. Se recomienda revisiones periódicas que incluyan chequeos del fondo de ojo, exploración de los pies, análisis de sangre y controles dentales. Estas medidas permiten anticiparse a las complicaciones y mantener la calidad de vida del paciente.
Un fenómeno creciente que agrava la situación es la llamada diabesidad, término que refleja la estrecha relación entre la obesidad y la diabetes tipo 2.
«Aunque la obesidad no es la causa directa de la diabetes, sí es un factor contribuyente importante», señala el inter-nista. El exceso de grasa corporal impide que la insulina actúe correctamente, lo que lleva al aumento de la glucosa en sangre y al desarrollo progresivo de la enfermedad.