El sureste de Gran Canaria

El sureste y el corazón de Gran Canaria, un mosaico de experiencias auténticas.

El sureste de Gran Canaria y las tierras que ascienden hacia su centro guardan secretos que deleitan a quienes buscan una conexión genuina con la isla, desde la serenidad de Santa Lucía de Tirajana hasta la tradición viva de Ingenio y la riqueza natural de San Bartolomé de Tirajana.

En estos rincones, el tiempo se desliza a un ritmo pausado, invitando a una inmersión profunda en la cultura y los paisajes que definen esta tierra volcánica.

Para aquellos que anhelan una pausa reparadora, Santa Lucía ofrece refugios con alma. La Casa Rural La Longuera de Tirajana, una antigua morada canaria de 1865, se erige en medio de huertos y árboles frutales, regalando vistas panorámicas que transmiten una profunda sensación de tranqui-lidad. Sus muros de piedra y techos de madera de tea narran historias de antaño, mientras sus modernas comodidades aseguran una estancia placentera. A poca distancia, el eco-cottage The Moon of Santa Lucía emerge como un espacio construido con conciencia ecológica, un santuario de serenidad rodeado de senderos que ofrecen la oportunidad de explorar la belleza de la naturaleza que la rodea.

Continuando con un viaje hacia el inte-rior, Ingenio revela la Casa Oronado, una joya arquitectónica que fusiona la calidez de lo rústico con toques contemporáneos.

Sus anchos muros de piedra y sus vigas de madera abrazan un ambiente de calma, realzado por una terraza con vistas y el relajante sonido de su piscina.

Avanzando hacia el sur, en San Bartolomé de Tirajana, la historia cobra vida en el Museo de La Fortaleza, un enclave donde el pasado de Gran Canaria se revela con fuerza. No lejos de allí, la Finca Canarias Aloe Vera, en Fataga, abre las puertas al mundo del cultivo del aloe vera. Recorrer sus extensos campos de aloe vera, rodeados de palmeras y riscos imponentes, es una experiencia sensorial que conecta con la tierra y sus beneficios.

Adentrarse en el sureste y el centro de Gran Canaria es descubrir un legado de tra-diciones, paisajes volcánicos y una hospitalidad que alimenta el alma. Es una invitación a vivir la isla desde una perspectiva auténtica, donde cada rincón cuenta una historia y cada experiencia deja una huella imborrable.