Estado primordial

12.10.2023
El cuerpo como forma verdadera. Desde los datos de cualquier expresión tradicional próxima a la primordial, un ser o cosmos (el que sea) estaría conformado por dos polos primordiales que hacen que ese ser sea precisamente ese, y que se manifieste como tal. Desde la perspectiva del ser humano en concreto, su "cuerpo" sería la manifestación microcósmica del polo substancial (prakrti). 

En otras palabras: el cuerpo del ser humano es la forma (rupa) de aquello que es (nama). Y esta composición simple del ser en su nombre arquetípico y su forma manifestada (nama-rupa) se muestra como inseparable, armoniosa e integrada en la unión perfecta de la polaridad complementaria. A través del cuerpo, esa unión primordial del ser humano sólo puede expresarse a través del gozo (ananda) que supone ser la verdadera naturaleza del ser humano. 

El cuerpo de este hombre primordial no puede diferenciarse de otra cosa dentro del todo, más allá de ser la manifestación sensible de lo inteligible. No hay división de ningún tipo en este hombre así

manifestado: su cuerpo es la forma verdadera de aquello que es, no siendo otra cosa que la verdad gozosa consciente de la alegría inherente a la misma vida. Este estado primordial no sólo resulta el "original" del ser humano, sino que también sería el que le corresponde y al que estaría destinado, si es que en algún momento fue otro. 

Nos hacemos cargo de lo obtuso que resulta leer sobre este estado primordial del hombre hoy en día y con este lenguaje. Por nuestra parte, sólo podemos evocar (no tanto como representante concreto, sino como analogía simbólica) a cualquier niño sano de tres años de edad y su relación con el cuerpo. Conceptos clave con los que expresar mínimamente este cuerpo primordial y verdadero del ser humano.