Innovar

03.11.2023
Innovar, innovar e innovar; las marcas del Lujo deben mantenerse fieles a su historia y tradición, pero ya no pueden seguir haciéndolo de forma conservadora: están obligadas a una innovación constante. Las ventajas técnicas y funcionales que diferencian a los artículos y servicios de precio elevado terminan, antes o después, por estandarizarse; convirtiéndose, de esta forma, en commodities.


Se puede hacer de la creatividad y el diseño una valiosa estrategia de supervivencia. Sin embargo, no debemos enfocar la innovación únicamente desde el punto de vista de la tecnología y el diseño: se puede ofrecer valor añadido diferencial, simplemente, mejorando pasos del negocio que aporten valor a los consumidores: en el servicio post venta, por ejemplo. A esto se le llama llevar el modelo de negocio más allá y puede suponer una efectiva forma de diferenciarse de los competidores y fidelizar a los consumidores.

La solución para que sus clientes solo tengan que preocuparse de disfrutar de la experiencia. Esta forma de llevar el negocio más allá implica extender la cadena de valor de la empresa. De este modo, las marcas de todas las categorías que encuentren problemas para diferenciarse pueden preguntarse cómo tendrían que hacerlo para no limitarse a vender productos y pasar a ofrecer soluciones valiosas y diferenciales por las que compense pagar un precio extra.

 

“Las empresas han de pisar el acelerador de su competitividad y comprimir en un año la actividad que realizaron durante los últimos diez, para luego volver a empezar de nuevo". También resulta fundamental para combatir la piratería que se basa en la imitación y la única forma de combatirla es mediante la educación del consumidor ―para que aprenda a distinguir la autenticidad a través de los atributos diferenciales―, así como manteniendo un nivel de innovación constante.