Tu poder personal

El poder personal es la fuerza, determinación y claridad que te ayudan a expresar quien eres en el mundo. Estás conectada con tu poder personal cuando tomas responsabilidad por tu situación actual, hablas con tu verdad, expresas tus necesidades con claridad, y te respetas y honras a ti mismo. Todos los seres humanos nacemos con una conexión interna muy fuerte y con un poder personal que nos permite hacer cualquier cosa en este mundo.

La conexión con ese poder personal se pierde poco a poco frente al mundo externo por las creencias de la sociedad, las dificultades de la vida, el dolor, el sufrimiento y la falta de conexión contigo mismo. Todo esto hace que esa conexión se disminuya y que se produzca un miedo constante a activar ese poder personal. He notado que, en general, el miedo más grande que impide que puedas activar tu poder personal es el miedo a sentir que no perteneces. Vivimos en una sociedad que limita el poder personal a través del miedo.

En todos estos años de aprendizaje a la meditación y formar en esta práctica, me he dado cuenta del miedo que hay en las personas de activar ese poder personal. Yo lo entiendo, no es fácil sentirse solo o que ya no perteneces en un lugar por pensar distinto. Pero no puedes seguir sacrificando tu luz y disminuyendo quien eres por miedo a no encajar. El precio es muy alto cuando realmente entiendes que al vivir desde ese poder personal eres invencible, puedes crear cualquier cosa que deseas y vivir la vida más maravillosa que puedas imaginar.

Algunos elementos en los que entregas tu poder personal son el tiempo, el dinero, la sociedad, la economía y la familia. Una forma fácil de detectar cuándo estás cediendo tu poder personal es cuando piensas: "Debido a _____ (una persona o una situación externa), no he podido realizar o disfrutar de _______ (aquello que deseo hacer o tener)".

Una persona que vive desde su poder personal vive desde la causa y no el efecto; vivir desde la causa es creer que tú controlas tu vida, y vivir desde el efecto es creer que eres víctima del mundo y que por factores externos no puedes lograr lo que deseas. ¿Estás viviendo desde la causa o el efecto? Tú escoges cómo respondes ante el mundo. Eres responsable de la abundancia en tu vida y si en este momento no hay algo en tu realidad que realmente deseas, pregúntate si quizás estás cediendo tu poder personal en algún área de tu vida.

Ceder el poder personal se relaciona también con no sentirse suficiente y necesitar la aprobación de otros. Si tú crees que no eres suficiente, siempre estarás buscando una validación externa. Creerás que otros saben más que tú sobre tu propio cuerpo físico, tu camino espiritual y tu propósito. Entregarás tu poder personal a otros, porque crees que tú no eres suficiente para tener lo que deseas o porque tienes miedo a no ser aceptado por otros. Todo esto es un reflejo de tu valor personal y de tu capacidad de amarte a ti mismo incondicionalmente.