Profesional

12.07.2024
Igualmente la Ingeligencia Emocional ha demostrado que potencia nuestra capacidad laboral. ¿De qué forma? Pues de muchas:

• Elimina la presión que puede causarte el tener que cumplir con ciertos objetivos en un determinado tiempo.

• Sanea tu perfeccionamiento y tu desarrollo profesional.

• Hace que influyas en el estado anímico de las personas que tienes a tu cargo.

• Mejora y hace fluir las relaciones entre socios, empleados, colaboradores, proveedores, clientes, etc...

Porque por muchos conocimientos y experiencia que uno tenga en su profesión, si se ignora la capacidad emocional y el aporte como persona, nada funcionará correctamente. Todas las personas transmiten, y por lo tanto, cuando eres capaz de transmitir emociones positivas, los que están a tu alrededor la captarán y les influirá positivamente, mejorando cualquier tipo de relación que tengas con tu entorno.

Todos los grandes líderes se caracterizan por saber influir en los demás de una forma distinta.

Cuando conoces el funcionamiento de tus emociones, sabes su mecanismo, lo que provoca y cómo actúa en nosotros, eres capaz de aprovechar esa información aplicándola sobre los demás.

Es entonces cuando le sacas el máximo partido al poder de cierta emoción, sabiendo cómo actuará en otras personas y anteponiéndote a sus efectos o entendiendo perfectamente cómo pueden sentirse otras personas ante ciertas situaciones.

¿Sabes que hoy en día hay mucha gente que lo único que necesita es que se la escuche y se la comprenda?

Hay gente que tiene que ir a un psicólogo para desahogarse, para liberarse, para ser escuchado y comprendido.

Y no hay nada que halague más a otra persona, que la entiendas y comprendas lo que siente.

Ese es el poder de ganarse a los demás y hacerlos tus seguidores. Cualidades necesarias en un buen líder.