Síndrome del aniversario
Mis queridos lectores, es que estamos empezando el primer mes del año y precisamente este es uno de los que nos trae de cabeza, ya que para muchas personas es el fin de una etapa y vuelta a la devastadora rutina y para otras en cambio es el comienzo de unas merecidísimas vacaciones.
Definitivamente Enero se ha instalado en nuestro calendario como un mes de cambio, y ya que estamos inmerso en el que mejor que ir a por todas!!!!
Seguramente que para las que ya hayan disfrutado de su tiempo de vacaciones, como para las que probablemente las comiencen, ¡¡que son muchas!! estar satisfechos al completo se ha vuelto primordial.
Feliz inicio del año queridos lectores, hoy quería escribir del "Síndrome de Aniversario".
¿De qué se trata?
Este síndrome se nos presenta cuando llegan fechas importantes y especiales para nosotros en las que nos hace difícil la falta de esa persona. Ante que nada quiero hacerte saber que es absolutamente normal las sensaciones que experimentas cuando llegan esos días.
Aunque ya hemos aceptado esa pérdida y podamos vivir con la ausencia, hay ciertas fechas significativas que nos hacen entrar momentáneamente en estado de duelo, parece como si reviviéramos los mismos acontecimientos de dolor y sufrimiento.
Recordamos quizás con tristeza, sentimos ganas de llorar y alejarnos por este o varios días hasta volver a recomponernos.
Puede ser que si hace poco que aprendiste a vivir con esa pérdida, estos días significativos harán que parezca que no ha sido así. Tranquilo, no te alarmes, es normal y en pocos días pasará. Y a medida que pase el tiempo y la aceptación sea más firme en ti, podrás pasar estos momentos con toda la naturalidad del mundo, sin sufrimiento. Sólo quedará el amor y los recursos hermosos que te unían a esa persona en este plano terrenal.
Es importante que cuando lleguen estos momentos tomes consciencia y te des mucho amor y te comprendas a ti mismo, no te castigues diciéndote cosas como "Se supone que lo había superado" o "¿Cuánto tiempo voy a estar así?" ...
Actuar de esa forma no te ayudará a salir de donde estás. Ámate y sé comprensivo contigo, no olvides que tú eres quien te sostiene.
Una vez más me despido con todo mi cariño hasta tu próxima lectura.
Abrazos de luz