Bebidas refrescantes
Habitualmente, se asocian con la recuperación de fuerza tras un ejercicio físico moderado, pero también son ideales para mantener la hidratación durante los meses de calor.
La necesidad de hidratarnos tras una sesión de ejercicio físico moderado es innegable en cualquier momento del año. Con el sudor (ya sea por el ejército o porque en verano hace mucho calor), nuestro organismo pierde agua y sales minerales que debemos reponer para su correcto funcionamiento. Y este tipo de preparados hacen más agradable la tarea de ingerir líquidos, gracias a su sabor y su poder refrescante. También cumplen, en parte, la función regeneradora de nutrientes, ya que, además de estar compuestas por un 95% de agua, estas bebidas aportan pequeñas cantidades de azúcares y minerales que ayudan al cuerpo a funcionar.
Información útil para su consumo
Aunque su función básica es clara, hay algunos aspectos interesantes que conviene contemplar, porque mucha gente no es consciente de las posibilidades que ofrecen estas bebidas en cuanto al mantenimiento de la salud.
Para quién. Las personas que realizan actividades físicas son las que más las consumen. Pero no tiene por qué ser las únicas, sobre todo, en los meses de calor, cuando todo el mundo necesita estar correctamente hidratado.
Qué consiguen. Calmar la sed, mantener el equilibrio térmico y atacar la deshidratación. Así se previenen dolores de cabeza, el cansancio de los músculos y los tirones. Básicamente, frenan las agujetas que surgen después de ejercicio físico moderado y evitan la bajadas de tensión.
Cómo tomarlas. Se recomienda hacerlo al término de estar en movimiento (seguramente, se tendrán bastantes ganas). Lo mejor es ingerirlas a un temperatura que ronde los 10 grados centígrados. Estarán en su estado óptimo para calmar la sed y refrescar. Si no se ha hecho ejercicio, sino que, simplemente, se trata de mantenerse hidratado, no hay que escoger ningún momento ni cantidad en concreto. Eso sí, la bebida refrescante tiene que ser un complemento al agua, no un sustitutivo.
Que tener en cuenta
Aquellas personas -activas o no- que sufran de hipertensión, problemas renales o diabetes deben consultar con su médico si pueden consumir este tipo de bebidas. Sus ingredientes podrían ser contraproducentes.
Las altas temperaturas pueden causar deshidratación y las bebidas refrescantes son un excelente producto preventivo.