Equilibrio físico-mental
Como siempre, lo mejor es empezar por crear el equilibrio en el plano físico. Cuando te mueves hacia delante equilibradamente, tus abdominales están haciendo la mayor parte del trabajo.
Cuando aprendes a ser consciente de tu equilibro, puedes elegir la opción de reeencontrarte con tu centro. Cuando físicamente estás en desequilibrio, tus músculos han de compensar la falta de equilibrio.
Cuando estás mental y emocionalmente equilibrado, te mueves por la vida de un modo estable y con menos turbulencias. Eres capaz de ajustarte a cuanto te aparezca en el camino.
Preocuparse en exceso acerca del futuro u obsesionarse acerca del pasado son los dos modos más más comunes de perder el equilibrio y la conexión con el presente que es tu centro.
Para tu programa de ejercicio es muy importante mantenerse equilibrado en tu dedicación al programa de caminar.
Cuando elegimos en nuestras vidas, las otras posibilidades desaparecen y nos movemos en la dirección que nos marca esa elección hecha. Elegir es muy parecido a comprometerse, pero sin su carácter de obligatoriedad. El punto que yo quiero destacar en este paso es que tú eres capaz de elegir.
La elección ha de hacerse antes de ponerse en marcha, es un paso absolutamente necesario antes de moverse hacia delante con convicción.
Digamos que tú objetivo es caminar cinco veces por semana para estar en forma, y has tenido un largo y duro día; es obvio que necesitas tomar una decisión. Si eliges avanzar, comienza poniendo toda tu atención en tu cuerpo y lejos de tus pensamientos caóticos, para dejar que la experiencia del día se asiente y ayude a tu mente a ver con claridad y concentración. Después alinea tu postura y respira profundamente mientras al mismo tiempo recuperas tu visión de conjunto de lo que significa ponerse en forma.
No nos damos cuenta de la cantidad de decisiones que tomamos todos los días, algunas de ellas de forma inconsciente y hechas desde una posición de equilibrio.
Es bastante más fácil crear el equilibro en el cuerpo que en la mente. Hemos perdido la confianza en la sabiduría del cuerpo. Las mejores decisiones que se pueden tomar son aquellas en las que el cuerpo ha sido tenido en n cuenta a la hora de decidir.
Ponerse en marcha puede parecer el paso más simple de todos, pero en esta acción tu trabajo consiste en acoplar a ese movimiento todos los pasos y lo más importante, seguir avanzando en tu caminar todos los días en la búsqueda de alcanzar una vida saludable y llena de energía, pero se trata de un proceso.