Retrato del voluntariado

28.05.2023


Vivimos en un mundo en el que se destacan demasiado las malas noticias frente a las buenas. Una excepcional noticia: el voluntariado crece cada año para atender, de una manera creativa, a las nuevas necesidades, y multiplica su impacto a través de las nuevas tecnologías.

Cabe resaltar que crece también el número de personas que dicen querer sumarse a este fenómeno.

Y junto a ello, la sociedad valora muy positivamente a los voluntarios y voluntarias. Las encuestas afirman que casi la totalidad de la población (93,7%) considera que la figura del voluntario es buena.

Hay una progresiva profesionalización del papel del voluntariado en las organizaciones sociales.

Así lo demandan los voluntarios y voluntarias: además de impactar con sus tareas, quieren sentirse protagonistas del proceso social al que están contribuyendo, aspiran a participar en las decisiones.

La fuerza de trabajo voluntaria mundial equivale a la de 109 millones de trabajadores y trabajadoras a tiempo completo, cifra que supera a la de muchas de las principales industrias mundiales.

La mayor parte de la actividad voluntaria global (el 70%), es también la más difícil de capturar y generalmente menos visible para los actores principales del desarrollo, que se realiza directamente a través del compromiso informal entre personas.

El Programa de Voluntarios de las Naciones Unidas en su último informe sobre el estado del voluntariado en el mundo (VNU, 2018) lo reconoce como un comportamiento social universal que supone un gran activo global para la paz y el desarrollo.

Proceso de elaboración de la investigación buscan vincularse a acciones voluntarias, integrando otras dimensiones de su vida como sus aficiones o competencias profesionales.

Solo desde la acción, se podrá retratar la figura del voluntariado en nuestra sociedad, e inspirarnos para potenciarla.

Según las encuestas realizadas por la PVE en mayo y en octubre de 2018, es voluntaria el 6,2% de la población española mayor de 14 años. Considerando los datos de población del Instituto Nacional de Estadística a 1 de enero de 2018, se puede calcular que el número de personas voluntarias en España está, en la actualidad, en torno a los 2,5 millones. (PVE, 2019, p.26).

Esta cifra, aunque con cierta tendencia al alza en los últimos años, sigue siendo significativamente inferior a la media europea y mundial. Incluso considerando el voluntariado con otros parámetros que amplían su porcentajes, el World Giving Index sitúa a España en el puesto no 101 del ranking internacional, con un 14% de población voluntaria (CAF, 2017, p. 43). Este porcentaje es también inferior al 20% de la media de la UE, y muy alejado de países como Irlanda (39%), Francia (31%) o Finlandia, Reino Unido y Austria (28%).

La lectura que podemos hacer de todos estos datos no solo nos remite a la población voluntaria, sino también a aquel sector con potencial para serlo.

Las consecuencias de no llevar un correcto registro de horas en la aplicación, afecta en diferentes niveles:

- A los voluntariado, ya que no se podrá acreditar correctamente su participación en los distintos proyectos, y por lo tanto no se podrá certificar sus horas

- A los proyectos. al no saber el nivel de participación real de sus voluntarios/as ni sus necesidades de captación.

- A la Institución, al no cumplir así con la Ley estatal de Voluntariado, que exige a las entidades el registro de horas de las personas voluntarias.