La transición a tu caminata

13.01.2024

¿Cómo conseguir energía cuando la necesitas, sin recurrir al uso de estimulantes? ¿Qué puedes hacer para relajarte cuando es lo que más necesitas?

¿Como puedes tener una buena sesión de ejercicio cuando sólo dispones de 20 minutos?

He aquí una sugerencia que conviene recordar: cuando mejor te prepares la caminata antes de salir, resultará más divertido y satisfactorio. Si estableces las condiciones adecuadas para una buena caminata, lo más probable es que acabe siéndolo.

Preparar tu mente

• Siente a través de tu cuerpo dónde estás en el momento presente. ¿Hay alguna cuestión física que debas considerar mientras caminas? ¿La hay emociones o mental?

• Observa el panorama global. ¿Cómo encaja esta caminata en tu vida? ¿Qué ocurre en tu vida que pueda resultar afectado por lo que hagas en esta sesión de Caminar Chi? ¿Y cómo puedes diseñar tu próxima caminata para acomodarte a ello?

• Piensa en qué centros de interés te interesaría concentrarte en la próxima caminata. ¿Qué te gustaría obtener de la caminata que vas a hacer? ¿Cómo puedes sacar el máximo provecho de ella?

• Toma la decisión de observarte durante tu sesión de Caminar Chi. Si lo necesitas, programa la alarma para que suene cada 3 minutos y te recuerde que has de pensar en ti y en cómo lo estás haciendo. No puedes mejorar en tu caminar si no vigilas el desarrollo del proceso.

Preparar tu cuerpo

• Hidrátate adecuadamente. El movimiento ayuda al cuerpo a eliminar toxinas a través del agua que bebes.

• Alimento. A no ser que estes planeando una caminata de más de 2 o 3 horas, no hay ninguna necesidad de tomar alimento mientras caminas. Si te centras en la comida mientras estás caminando, pones tu atención en un objetivo equivocado. Experimentar toda la gloria de la naturaleza o trabajar en tus técnicas mantendrán tu cuerpo y tu mente completamente atareados.

• No hagas ninguna caminata vigorosa después de comer. Dar un agradable paseo para favorecer la digestión es una gran idea, sobre todo si acabas de hacer una comida copiosa.

⁃ Comenzar la caminata: comenzar como siempre, alineando tu postura antes de dar el primer paso. Una vez que tu columna esté alineada, quédate de pie y siente los pies debajo de ti. Repasa tus intenciones. Tan pronto como comiences a caminar, lo primero en lo que te has de centrar es en tu postura. Siente los pies debajo de ti a cada paso. Cada vez que el peso de tu cuerpo se desplace hacia cada uno de tus pies, deberías sentir la postura. Permanece sólido en el interior y relajado en el exterior.

⁃ Acabar la caminata: cuando has acabado la caminata, es fantástico dejar que tu cuerpo y tu mente salgan lentamente de lo que acaban de hacer. Las palabras claves para esta labor son evacuación y recuperación. La recuperación es lo que haces con tu cuerpo, y la evaluación es lo que haces con la mente. Recuerda que estás tratando de establecer una continuidad, de forma que puedas trasladarlo a tu actividad, y a tu vida en general. Es momento de enfriar progresivamente el espíritu. Tu ímpetu decae para devolver al cuerpo a un estado neutro antes de pasar a otra actividad. Tómate tu tiempo para escanear tu cuerpo si la sesión te ha dejado alguna rigidez, algún dolor o alguna molestia en tus músculos o en tus articulaciones para mejorar algunas de las técnicas. Intenta aislar la parte específica del cuerpo.