Descubrir el entorno de cultivados donde se encuentran los viñedos es un privilegio, más aún si disfrutamos de un agradable paseo alrededor de sus tierras. Viñas escondidas entre palmerales y acantilados afilados. Las Islas Canarias mantiene un clima adecuado para la calidad del vino, gracias al efecto refrescante de los vientos alisios, y a su cultura de cultivar en altitud. La belleza de esta ruta es inigualable, seguimos a través de un paisaje idílico, conducidos por el vino.

Extraordinaria bebida obtenida de las uvas y la historia de su primera obtención, que se remonta al 20.000 A.C. Déjenos mostrarles los diferentes viñedos que hemos seleccionado minunciosamente para usted tomando como referencia su tradición vitivinícola y su localización de vértigo desde donde disfrutar de una fantástica vista de las montañas y valles en la compañía de los mejores vinos de Gran Canaria.

El Palmeral
Es una carretera sinuosa la que nos conduce a estos viñedos, llena de colorido en primavera y tonalidad ocre durante la época estival. Desde los viñedos de esta bodega podemos divisar las altas montañas de la cumbre, sus riscos acariciando las nubes y un palmeral rodeando las casitas blancas del pueblo de Santa Lucía y las llamadas "Mil Palmeras del Valle". El paisaje es único. Las uvas son de variedades muy aromáticas y diferenciadas, lo que permite elaborar diferentes vinos blancos, algunos monovarietales, que expresan plenamente su personalidad y aromas característicos. Estos viñedos van envejeciendo y con cada cosecha las vendimias aportan nuevos matices y mayor calidad. esta zona se caracteriza por el cultivo de variedades de uva blanca, Malvasía volcánica, Verijadiego, Albillo, Verdello, Listán blanco, Moscatel y otras de menor producción.

Todas las rutas incluyen degustación, senderismo, picknick, transporte, seguro y guía.

El pinar de sus cumbres constituye un hábitat en buen estado de conservación donde se distribuye la mayor parte de su población avícola, por lo que se ha incluido en la red de zona especial protección para las aves de la UE. En la base de esta cumbres se localizan algunas cuevas de valor etnográfico. El parque juega un importante papel en la captación hidrológica. En las partes más altas predomina el Pino Canario. Entre las ventajas más destacables del pinar se encuentran el mantenimiento de la humedad atmosférica, actúa como sumidero de C02, evita la erosión y recupera manantiales. En las cotas más bajas, por debajo de los 830 m, podemos encontrar entre otras variedades: Opuntia (cactus), Euphorbia (spurge) y Dracaena (drago). Desde los andenes de Los Juncos con pendientes empinadas y aisladas topográficamente contemplamos panorámicas excepcionales de la mayor parte oriental del parque, con la Degollada de Manzanilla y Rosiana, entre Morro del Guanil y Montaña de la Negra. El parque juega un impotante papel en la protección del suelo y la reposición de acuífero. En la zona sur abundan las presas, algunas de ellas de grandes dimensiones.

Accidentada topografía en cuyo interior se encuentran pequeños caseríos como Ayagaures y Los Vicentes, encontrando lugares como la Cruz de Agustina, con una tonalidad verde resulta muy singular. Hablamos de un enclave con una combinación de colores y aromas propios del amanecer, donde recrearse la vista en una sucesión de pequeños altiplanos, surcados por barrancos. A los pequeños nacientes que salpican el sendero se los puede reconocer fácilmente, por el verdor de Los Juncalillos que crece en su cauce, situados donde terminan empinadas laderas.

Elija la que mejor se adapte a Usted