Valoraciones para la comunicación
Empatía: uno debe transmitir que tiene la capacidad de ver y sentir, acercándose al punto de vista de la persona afectada. Esto habitualmente implica una cualidad de calidad personal.
Respeto: se debe transmitir respeto sincero por la dignidad y valor de las personas afectadas.
Autenticidad: significa honestidad, honradez, sinceridad. En el trabajo con gente a la que le puede resultar difícil confiar en los demás, se le debe inspirar confianza en condiciones difíciles.
Consideración positiva: se debe demostrar un sincero interés por el bienestar y respetabilidad de la persona afectada.
Posición de no juzgar: las personas a menudo están preocupadas por la posibilidad de ser juzgadas. Se puede aliviar esta tensión evitando cuidadosamente juzgar a la persona afectada.
Desarrollo de la autonomía: al final de la intervención dejar a la persona sintiéndose algo más recuperada y con mayores recursos que cuando la encontró.
Sentido práctico: es necesario considerar lo que puede y no puede lograrse para una persona en crisis si se desea que ésta quede fortalecida.
Confidencialidad: mantener privacidad sobre las cosas que comparte.
Conducta ética: no hacer daño, ser digno de confianza, cumplir la palabra con hechos apropiados, nunca explotar la relación, respetar el derecho de la persona a tomar sus propias decisiones, nunca exagerar las propias habilidades o competencias, tener conciencia de ello y prejuicios de uno mismo.